Durante estas últimas semanas los escándalos se han ido encadenando de forma preocupante. Directores y consejeros de banca con usura desmedida sin escrúpulos y estafadores, políticos corruptos, medidas sociales escandalosas, la prima de riesgo por la estratosfera, rescates multimillonarios para los responsables del desastre, promesas electorales incumplidas… y siempre, kilos y kilos de mentiras para el pueblo.
El agujero financiero que ha dejado Bankia es totalmente insultante, aunque tengo que ser honesta y decir que a mí todo esto no me ha sorprendido en absoluto. Soy valenciana y llevamos años y años siendo víctimas de los ladrones de traje y corbata (votados, para más inri, por los valencianos) , que son los peores, porque su “hambre” es simplemente de poder y dinero. No me preguntéis por qué la gente les sigue votando, porque ese misterio, para mí, es más grande que el de la existencia o no, de vida extraterrestre. Sin embargo, dada mi experiencia, tengo fuerza moral para recordar al actual gobierno del país (que parece tener amnesia), que Valencia y Madrid son dos comunidades gobernadas por su partido y que Caja Madrid y Bancaja, han estado desde tiempo inmemorial dirigidas por políticos puestos por ellos al frente de dichas entidades. Y ya sabéis “dime con quién andas y te diré quién eres”